El JRPG es un subgénero a menudo sujeto a debate: la J corresponde a Japón, ya que en un principio se usaba este término para referirse a los videojuegos desarrollados en el país nipón. Sin embargo, este tipo de títulos acabaron constituyendo un género con identidad propia por sus mecánicas y elementos jugables, más allá de su procedencia. Sus características principales son los combates por turnos, las historias profundas, el énfasis en personajes carismáticos con un gran desarrollo, el sistema de progresión y la influencia de elementos como la fantasía o en muchos casos el anime.