La TurboGrafx-16, denominación occidental de la PC Engine de NEC, fue una de las consolas que lanzó la compañía japonesa para intentar hacerse un hueco en el mercado del videojuego, que para mediados de los 80 volvía a estar en auge tras la crisis de principios de la década. Este hardware contaba con una CPU de 8 bits, pero con un chip gráfico de 16, dando lugar a su nombre y combinando así ambos sistemas. en un principio iba a competir con las consolas de 8 bits de Sega y Nintendo (MS y NES), pero pronto ambas compañías lanzaron sus propios sistemas con procesador de 16 bits, dando lugar a una nueva generación de consolas, que sería la cuarta. NEC sacó también algunos periféricos para el uso de CD ROMs en su PC Engine, pero pese a colocarse en una buena posición en su lanzamiento y tener bastante popularidad especialmente en Japón, en cuanto salieron al mercado las nuevas consolas de Sega y Nintendo perdió bastante fuerza.